Un buen día nos daremos cuenta de que nuestro bebé ha cumplido ya seis meses. En este primer medio año de vida habremos ido observando en él cambios importantes. Aunque ver al bebé día a día hace que a veces sea difícil darnos cuenta de sus avances y pese a que a esta edad todavía no gatee, no camine o no diga sus primeras palabras, a los seis meses hay muchos hitos del desarrollo que ya ha debido cumplir en las diferentes áreas. Desde aquí os presentamos una pequeña descripción del bebé a los 6 meses.
DESARROLLO MOTOR
Boca abajo el bebé ya va teniendo la suficiente fuerza como para levantar parte de su cuerpo apoyándose sobre sus manos abiertas. Puede llegar a extender por completo los brazos y así levantar la cabeza en un ángulo de 90º. Aunque esta posición no siempre les gusta, es importante que lo coloquemos boca abajo para que poco a poco pueda ir agarrando cosas desde esta posición y para que más tarde vayan apareciendo los patrones de arrastre y gateo.
También tendrá la suficiente fuerza como para pasar de boca arriba a sentado si tiene algo a donde agarrarse. Ya no será necesario que nosotros tiremos de él, sino que él mismo podrá incorporarse tomando un punto de apoyo. Una vez sentado, podrá mantenerse en esta posición si le damos apoyo en la cadera. Incluso, si lo colocamos en posición de pie sujetándolo, ya soportará parte de su cuerpo.
En un nivel más fino de motricidad, veremos que al bebé le gusta cogerse los pies cuando está boca arriba. También desde esta posición tiene ya mucha precisión a la hora de coger los objetos que le mostramos o que están a su alcance. Además, es importante observar si puede mantener un objeto en cada mano cuando se los damos.
DESARROLLO COGNITIVO
A los seis meses debemos valorar la capacidad de atención y de seguimiento de estímulos, tanto visuales como auditivos. El bebé debe ser capaz de seguir movimientos de objetos, personas o sonidos de forma rápida y precisa, independientemente del lugar de donde provenga la fuente de estimulación. Además, también debe poder cambiar el foco de interés de un objeto a otro y seguir buscando aquello que deja de hacer ruido o que desaparece. Cuando algo está parcialmente escondido, el bebé ya es capaz de encontrarlo.
También es esperable que repita aquellas acciones que tienen una consecuencia interesante. Por ejemplo, si golpea un juguete que emite luces y sonido una vez por casualidad, volverá a golpearlo de forma repetida para que la acción continúe. Pero, más importante aún, es que comience a comunicarse con el adulto para utilizarlo a él como recurso.
DESARROLLO DEL LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
Como decíamos, los bebés a esta edad se comunican con los adultos a través de gestos, sonidos o miradas. El bebé pedirá al adulto que continúe haciendo aquello que le resulte interesante y nosotros debemos ser sensibles a estas llamadas de atención.
Entre los sonidos que el bebé emitirá a esta edad, además de los gritos, llantos y carcajadas, está el típico balbuceo o repetición de un mismo sonido o sílaba en series. Además, cuando nosotros le imitemos, él seguirá haciendo ese sonido, a modo de juego.
A nivel de comprensión, el bebé diferencia cada vez mejor entre las voces extrañas y las conocidas y poco a poco será capaz de reconocer su nombre y así detener su actividad cuando le llamamos.
DESARROLLO SOCIAL
El bebé a esta edad va siendo cada vez más activo a la hora de establecer contactos sociales. Él mismo llamará nuestra atención y nos responderá con sonrisas, gestos y sonidos. Además, compartirá con nosotros nuestros intereses, siendo capaz de mirar hacia donde le señalamos. Serán frecuentes las carcajadas, especialmente ante juegos con un componente motor, cuando le balanceamos, le mostramos ante el espejo, hacemos cosquillas o le enseñamos algún juguete que le guste.
Se enfadará si le quitamos estos juguetes o dejamos de hacerle caso y nos lo hará saber a través de gritos y llantos. Aunque ya sea capaz de entretenerse sólo durante periodos de tiempo cortos, el bebé siempre preferirá nuestra compañía.
Redacción: Ana Cristina Martín Crespo
Más información: Unidad de Psicología